La China imperial se caracteriza por ser una época de unificación y desintegración de China. Tras el desmoronamiento de la dinastía Zhou, apareció la Dinastía Qin(221 – 206 a.C.), primera época de una China reunificada y mucho más grande. El rey de los Qin se hizo llamar emperador formando un gobierno central fuerte, una administración eficiente y un código legal estricto. Durante esta dinastía se realizaron muchos cambios en China, el emperador Qin Shi Huang (“Primer Emperador Qin”) ordenó la unificación de normas, medidas, pesos, monedas, y del sistema de escritura. También decretó la construcción de la Gran Muralla China , la cual se extendía desde el Mar Amarillo hasta Xinjiang, al occidente de China. Además, inició la construcción de su Mausoleo, los caballos y Guerreros de Terracota.
Debido al duro gobierno establecido en la Dinastía Qin tras la muerte de Qin Shi Huan en el 207 a.C, el pueblo estalló en una guerra civil debilitando el gobierno actual y destruyendo la dinastía. Liu Bang, dirigente de la rebelión militar contra el ejercito Qin, se proclamó nuevo emperador fundando la dinastía de los Han.
La Dinastía Han (206 – 220 d.C) se dividió en dos períodos; la Dinastía Han Anterior (206 a. C – 8 d.C) y la Dinastía Han Posterior (25 – 220 d.C). En este periodo floreció la agricultura, la industria y el comercio. Su gobierno se apropio de parte de la estructura administrativa de los Qin, pero dejando de lado el excesivo control central y se convirtiéndose en un imperio meritocrático.
Entre los grandes inventos de esta época esta el papel, el cual ayudó a promover la educación, otro invento fue el sismógrafo y numerosas técnicas nuevas que revolucionan el país. La dinastía se caracteriza especialmente por haber sido interrumpida por “el usurpador” de la historia de China en sus dos periodos: Wang Mang, el cual instauró su propia dinastía, la Dinastía Xin e intentó formar un estado bajo el pensamiento confuciano, la llamada Dinastía Han del Este, aunque nunca consiguió aglutinar a la población bajo su mando.Tras la finalización y caída de esta dinastía en el año 184, China se dividió en tres reinos: Wei, Shu y Wu, época conocida como el Período de los Tres Reinos. Al poco tiempo de darse está división los tres reinos se unifican bajo el nombre de la Dinastía Jin, unión que no duraría mucho, ya que se vio amenazada por los pueblos nómadas del norte, los cuales terminaron conquistando las capitales de Luoyang y Chang’an. De esta manera la Dinastía Jin finalizó al norte de China y pasó a estar dividida en dieciséis reinos, época comprendida entre los años 304 y 439 d.C. en la que el gigante asiático vivió una gran fragmentación política y caos.
En este periodo se destaca la Dinastía Wei del Norte, fundada por los Tuoba, un pueblo de la familia de los Hunos, los cuales dan un gran impulso al establecimiento del budismo en China, iniciándose majestuosas construcciones. En definitiva, fue un período muy parecido al establecido por la Dinastía Qin.
Finalmente, la Dinastía Han se debilitó por la rivalidad política y la corrupción. Con la toma del poder por parte Li Yuan, tras las sucesivas guerras campesinas, se forma la Dinastía Tang, la cual lleva a la cultura china a su máximo esplendor. Esta dinastía se caracterizó por el desarrollo de las artes, por la creación de leyes favorables al bienestar del pueblo, la expansión del budismo por todo el país y el comercio con otros países.
Este ciclo también experimentó un periodo turbulento sumido en guerras y rebeliones entre los diferentes estamentos compitiendo por el poder. Asimismo, vivió una época de decadencia caracterizado por la rebelión del pueblo la cual pone fin a la Dinastía Tang.
La inestabilidad que se vivía al norte de China obligó a trasladar el centro económico del país al valle del rio Yangtze, dando lugar a la Dinastía Ming por Zhu Yuanzhang quien tomó el poder en 1368. El emperador estableció su capital en Nanjing huyendo de las luchas dinásticas, pero al contrario de todo, desencadenó una revuelta campesina que concluyó en el derrocamiento de los Ming en 1644. Esta época aporte una enriquecimiento del comercio exterior de China con Japón y Portugal y el inicio de los viajes de embarcaciones chinas por el mundo.
Ese mismo año, la Dinastía Qing, procedente de Manchuria lograba conquistar Beijing, en China como la dinastía opresora. La Dinastía Qing consolidara la expansión territorial de China, incorporando a Taiwán, Tíbet (Lhasa), Xinjiang y Mongolia. En cuanto los emperadores se debilitaron toda la grandeza de este imperio basada en la represión del pueblo y enfrentamientos contra los Miao. Posteriormente, a lo largo del siglo XIX la Dinastía Qing vivió varias disputas comerciales con las potencias occidentales, dando lugar a la Primera Guerra del Opio con Reino Unido.Bajo el mandato de la Emperatriz Regente Cixi, aparecieron los primeros movimientos de reforma de la burguesía china, cosa a la cual se rehusó. Se inició la guerra chino-japonesa entre 1894 y 1895, por la rivalidad con Japón por la influencia sobre Corea. La guerra dio como resultado la derrota de China, el aumento del desprestigio de la Dinastía Qing y la aparición de numerosos movimiento revolucionarios que pedían la formación de una república. El 10 de ocubre del año 1911 se produjo el Levantamiento de Wuchang, en el que los rebeldes alzaron las armas contra la dinastía Qing, provocando la Revolución de Xinhai.