Los legistas o Escuela de las Leyes (法家)
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Al principio el legismo empezó sólo como una teoría política, resultado de un conjunto de prácticas, con el paso del tiempo los legistas acabaron convirtiéndose en una corriente de pensamiento más elaborada. Su trabajo nos ayuda a entender la Religión y Filosofía en China así como la Cultura China. El legismo predica una práctica de gobierno que no tiene ninguna consideración moral o ética. El buen funcionamiento político tiene unas premisas: un código penal claro, con leyes objetivas, universales y públicas; una definición precisa de los cargos y hacer que la denominación de estos cargos concuerde con sus funciones. En cambio, para los legistas no importa si el gobernador es bueno y virtuoso o no, ya que si estas premisas funcionan se pondrá en marcha la estructura gubernamental de manera casi mecánica.
El principio básico del legismo es “enriquecer al estado y hacer fuerte al ejército”, por ello las personas que llegan a ejercer control lo hacen porque demuestran su eficacia y no por su carácter o conocimiento de la cultura tradicional; la teoría política legista no tiene en cuenta la mentalidad clásica, parte de cero, analizando al hombre y a la sociedad tal y como son, no como se supone que deberían ser. Ésta visión y metodología representan un punto de partida tan moderno que puede clasificarse casi como “antropológico”.
Los legistas
Los legistas hacen un análisis desde los inicios de la humanidad hasta el momento en que viven ellos: al principio el dao (doctrina o camino a seguir) sólo era privilegiar los vínculos familiares y el egoísmo, eso es lo que derivó hacia la exclusión y precariedad, pero con el aumento de población se convirtió en desorden. Para resolver los problemas se utilizó la fuerza y como consecuencia de que todo el mundo quería dominar apareció la competencia.
Después los hombres con talentos instauraron la rectitud y promocionaron el altruismo, la gente apreciaba la virtud humana (ren). Desapareció el nepotismo y surgió la meritocracia. Quien tenía sentido de humanidad aprendió a querer al prójimo y entre los que tenían más talento se dedicaron a superarse los unos a los otros, esto acabó otra vez con en caos. Para acabar con el desorden se instauran divisiones entre tierras, bienes, hombres y mujeres, para controlar las divisiones hacían falta prohibiciones y funcionarios para regularlas. Para unificarlo todo hacía falta un soberano y así desapareció la meritocracia y el beneficio en la primacía de rango. En resumen, concluyen que en la antigüedad china el egoísmo y la preferencia por el parentesco, la promoción y los más capaces era lo que dirigía la sociedad, pero ahora es el rango y la dignidad de la función que uno ejerce lo que estructura la sociedad.
Los legistas o Escuela de las Leyes (法家)
El objetivo de los legistas era eliminar el ritualismo confuciano y en su lugar situar un principio objetivo y absoluto, autosuficiente y auto justificativo: la ley (fa, 法), que para ser efectiva en su actuación, debe adaptarse a la época y a los cambios. La misma ley da nombre al legismo (fajia) y se define como a norma de referencia o modelo a seguir, asociado a instrumentos de medida y precisión, también con la balanza por su exactitud y objetividad; la balanza, igual que la ley, son instrumentos neutros que se pueden manipular, pero no modificar sus resultados. Para los legistas la ley es suficiente por si misma, es mas importante que las relaciones familiares o que la ética o la moral virtuosa. La ley una vez dictada debe ser valida de igual manera para todo el mundo, es por eso que las leyes se hacen objetivas, públicas y por escrito.
Legistas y su sistema de recompensas
El sistema se regula por un conjunto de recompensas y castigos ejemplares que deben incentivar o disuadir a los hombres de sus acciones y así se define lo que podía o no podía hacerse. Ese control se basa en considerar las tendencias de la naturaleza humana, que sólo está motivada por el beneficio individual y no por el altruismo; el legismo considera que los humanos no tienen moralidad por naturaleza, solo puede imponerse el orden moral si se aprovechan las inclinaciones humanas, la atracción hacia lo deseado y el rechazo de lo que no gusta esto es lo que hace posible gobernar a los hombres. Los legistas desasocian poder y moralidad (a diferencia de los confucianos según los cuales el soberano debe ser virtuoso), ellos sólo quieren garantía de eficacia (el hacer respetar la ley y la posición de fuerza), porque se basan en la realidad y ven que no hay demasiados hombres buenos.
En el sistema legista también debe haber transmisores del poder y autoridad al pueblo, por eso es necesaria la existencia de burócratas que estén dominados por control directo del soberano (de ahí sale una preocupación política por la nominación de cargos, un nombre debe designar con adecuación la función de cada cargo y si la persona en la posición no lo cumple debe recibir un castigo, si lo hace bien se debe promocionar como recompensa). El poder en el estado legista se concibe de manera centralizada.
Elementos del legismo
Los tres elementos base del legismo son la ley, la posición de fuerza y las técnicas de control. El legismo desarrolla un pensamiento totalitario del poder que se centra sólo en la figura del soberano. El gobierno no se conduce con buenas intenciones sino con instituciones sólidas.
Muchas obras legistas tienen como título el nombre de ministros celebres de la época, un par de ejemplos podrían ser los de Shang Yang, el ministro del estado de Qin en el libro Shangjun shu, o el Han Feizi con el nombre del teórico que murió en 233 a.C. y que hizo una recopilación del pensamiento legista.
Shang Yang
Es uno de los precursores del legismo. En el Shangjun shu se dice que es necesario “reflexionar sobre los cambios en los asuntos de la época, discutir sobre la base para rectificar las normas y buscar el método (dao) para dirigir el pueblo”. Su concepción es idealista y de carácter utópico. Su sistema sólo es útil en época de conquistas, cuando se haya derrotado al último de los enemigos se destruye el sistema.
Concibe el estado como un ciclo entre las épocas de paz cuando los beneficios vienen de la agricultura y las épocas de guerra cuando vienen de la guerra y se consume todo lo que se había generado con la agricultura, hay que evitar a toda costa la generación de excedentes ya que si alguien tiene ahorros puede permitirse dejar de trabajar o hacerlo de manera mas relajada, incluso podría decidir cultivarse; los súbditos deben estar constantemente ocupados.
El uso del terror tiene una importancia crucial en la guerra para mantener el sistema represivo. En la más mínima falta debe haber un castigo desproporcionado para que haya una interiorización de las leyes y los castigos ya no sean necesarios. La brutalidad del castigo hace que al final de manera “natural” los humanos no cometan faltas. La paradoja es que la propia brutalidad de los castigos los anula.
Han Fei
El Han Feizi es el único texto legista que no sólo es un manual de teoría política sino que busca argumentos filosóficos. Han Fei nace a principios del siglo III a.C., desciende de los duques de Han y a diferencia de otros pensadores que tenían mas libertad de pensamiento y movimiento él debe ser fiel a la familia.
Concibe el poder político como un dispositivo dónde el buen gobierno no depende de las cualidades individuales del soberano o persona que ocupa una posición de poder; así todo el mundo puede aspirar a ocuparla. En el tratado se detecta una fascinación hacia encontrar un mecanismo que funcione por si mismo sin las personas que lo integran. La eficacia del dispositivo se mantiene gracias a dos cosas: el código penal que actúa como mecanismo represivo (fa) y regula las conductas de quienes no entran en la lógica del sistema y las técnicas del gobierno (shu) que no deben ser secretas y exclusivas de la persona que ocupa la posición de gobernador.
La contradicción en el sistema es necesaria porque la persona que esta al mando debe ser inhumana, debe ser la única excepción, no puede tener deseos o pasiones porque si no los otros también podrían controlarlo.
Según el sistema de Han Fei la sociedad y su prosperidad en realidad depende del egoísmo de sus componentes. Todos los súbditos deben comportarse de manera egoísta, querer muchos bienes (esto les hará trabajar), se convierte en el motor del sistema agricultura-guerra del que hablaba Shang Yang.
El legismo es una escuela realista, en oposición al idealismo confuciano, aunque el confucianismo se considere una base cultural fuerte en China y otros países del Noroeste Asiático, hay que tener en cuenta que el legismo dejará un legado en la estructura legal y de funcionamiento político que perdura hasta la actualidad.