La Fiesta del Bote del Dragón es una carrera de botes que se celebra el 5 de mayo y se originó en China hace más de 2.000 años. Ocurre el día cinco del mes cinco, eso sí, según el calendario lunar chino, y es todo un acontecimiento dentro de la Cultura china y las Fiestas China. La fiesta del bote del Dragón, o la fiesta del doble cinco, es un evento especialmente singular tanto por su historia como por su importancia. Es celebrado tanto en el país como fuera, por los miembros de la diáspora y es una de las fechas más señaladas en los calendarios de los ciudadanos chinos.
Fiesta del bote del Dragón
Su tradición milenaria, cimienta sobre la figura del poeta Qu Yuan (339-237 a.d.n.e). Cuenta la leyenda que este poeta, ministro del estado de Chu en tiempos de los Reinos Combatientes, era partidario de la unificación de varios reinos para combatir el empuje del reino de Qin, cosa que le creó mala fama y despertó animosidades entre otros cortesanos, partidarios del enfrentamiento, y acabó con su destierro. Cómo no, su historia cobra un tinte trágico cuando su reino, al no haber seguido su consejo, acaba siendo conquistado por el reino de Qin. Sigue contando la leyenda que el día cinco del mes cinco, abatido y desesperado, se sintió empujado a tirarse al río Miluo, donde murió ahogado.
Fiesta del Doble Cinco
La reacción de las gentes de la zona al enterarse de lo ocurrido, fue abordar barcos-dragón para rescatar su cadáver del río. Fue un intento vano, hasta que se les ocurrió que lo mejor que podían hacer para ayudar al poeta era echar grandes cantidades de arroz e incluso vino para que los peces del río pudieran darse un festín y dejaran en paz el cuerpo de Qu Yuan.
Así es como, supuestamente, comienza un rito que se sigue repitiendo desde entonces, con periodicidad anual. El día cinco del mes cinco, hay competiciones de barcos-dragón y se come el típico Zongzi, bolas de arroz envueltas en hojas de bambú en forma piramidal. Además, a los niños, se les adorna con pulseras y colgantes de seda de cinco colores que, sólo después de la primera lluvia del verano, deben tirar simbólicamente al río, cosa que se supone que les protege de las enfermedades.