La gran Cultura China no profesa una única religión, sino que está conformada por diferentes filosofías y múltiples religiones diferentes y cuenta con más de 100 millones de creyentes de diversas religiones y 85.000 instalaciones para prácticas religiosas. La religión tradicional china, en sí es una forma de politeísmo y sincretismo, la cual incluye la veneración a diversos ancestros, el culto a diversos dioses naturales e incluso la mezcla entre religiones.
La libertad de religión es un derecho constitucional de cada ciudadano en el país asiático. Según las estipulaciones de la Constitución de China, “los ciudadanos de la República Popular de China son libres de profesar creencias religiosas, y “ningún organismo del Estado, organización social o individuo puede obligar a un ciudadano a profesar una religión o dejar de practicarla.”.
Una de las características especiales de la Religión y Filosofía China, aunque muchos piensen que sus ciudadanos son ateos por naturaleza, es su vinculación con la Tierra y la prosperidad de los seres que la habitan. El culto a los ancestros es una de las prácticas religiosas más extendida en China, desde las primeras manifestaciones de su cultura hasta nuestro días.