Sin duda si existe una figura que eclipsa las características de la Cultura China y la Religión y Filosofía China es Confucio, y el confucianismo. Para entender los Negocios en China, es imprescindible entender la filosofía y la forma de ver la vida de Confucio.
Confucio, padre del confucianismo
Confucio nació en el año 550 a. C en el pueblo de Qufu, provincia actual de Shandong y ha sido una de las figuras más importantes en las Historia de China, además de ser el creador del Confucianismo. Su nombre real y por el que era conocido es Kung – Fu Tsu (Kung El Sabio) y desde muy joven intentó buscar una forma de restaurar el orden político y cultural de su pueblo. A pesar de su dura infancia, su padre murió a los 3 años de nacer, pudo recibir una buena educación que le sirvió para alcanzar un puesto finalmente en el Ministerio de Justicia de China, del cual renegaría años más tarde. Sin duda uno de las personas que más influyó en el maestro fue Zi Zhaan, primer ministro de Cheng, quien introdujo el primer código jurídico en el país.
ConfucioConfucio comenzó a divulgar sus pensamientos cuando cumplió los 50 años, momento en el que decidió viajar por diferentes ciudades instruyendo a sus discípulos. Tras su muerte muchas personas lo dejaron en el olvido ya que su pensamiento e ideología era contraria a la de los gobernantes del momento. Fue a partir de la dinastía Han cuando se comenzó a hacer justicia con el filósofo, utilizando sus teorias para organizar a la extensa sociedad china, convirtiéndose desde ese momento en un mito del gigante asiático hasta la actualidad.
El propio Confucio creía que la reforma del país vendría educando a los líderes y predicando que la virtud moral y una sociedad ética son más eficaces que la magia para lograr el bienestar humano. Algunas de sus lecciones a lo largo de su vida se centraban en ser tolerante, bondadoso, benevolente, amar al prójimo y respetar a los mayores. Una característica que sorprendio a sus contemporáneos fue su pensamiento de que si el príncipe es virtuoso, el pueblo imitará sus acciones. Además de China sociedades como las de Hong Kong, Taiwan, Corea o Singapur siguen sus pensamientos.
Por este motivo, sus enseñanzas no pretendieron fundar una religión sino más bien una forma de vida basada en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado, el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. Confucio dejó su obra escrita en las Analectas, un libro que recoge las conversaciones que tuvo con sus discípulos. El resto de las enseñanzas del filósofo aún se siguen actualmente gracias a que sus alumnos las recogieron en los conocidos como Cuatro Libros Clásicos, donde se pueden encontrar diálogos, frases y sentencias pronunciadas por el maestro a lo largo de su vida.
Frases y citas célebres de Confucio
- “Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.”
- “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estas peor que antes”.
- “Saber que se sabe lo que sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber”.
- “Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”.
- “¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir
- “Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente”.
- “Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano”.
- “Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos”
- “Cometer un error y no corregirlo es otro error”.
- “Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos”.
- “La venganza eterniza los odios”.
- “No me preocupa el no ser conocido. De lo que trato es de hacerme digno de ser conocido”.
Mientras el Confucianismo es la doctrina oficial y aspira a legitimar el sistema y asegurar la estabilidad del estado, el pensamiento occidental es dialéctico, busca superarse constantemente, de modo que muchos de los grandes pensadores occidentales como Sócrates, Galileo, Copérnico, Freud, Marx, etc. se manifiestan frecuentemente frente al orden establecido. Por esa misma razón en China no se dan las disputas religiosas o ideológicas que caracterizan la historia de Europa pero tampoco genera la innovación que se da en Europa a partir del Renacimiento en términos políticos, artísticos, científicos y técnicos.
